Banda sonora de la misma película. Instrumental. Se estrenó en 1961. Por aquel tiempo vivía en un cuarto piso de una casa sin ascensor. Película bélicay casi épica en aquel entonces, más tarde descubrí los paisajes y el trasfondo de la vida que, a pesar de los tiros, seguía su curso en una isla griega. De la infancia recuerdo el azul del mar, David Niven, Gregory Peck y Anthony Quinn, la espalda desnuda de la confidente, las manoplas y gorros de los artilleros alemanes y los cañones cayendo al abismo; pero de la película recuerdo, sobre todo, la música que silbaba y silbaba subiendo las escaleras de casa. Los vecinos, imagino, estarían un poco hartos del chico silbador, pero yo cada día me esforzaba en interpretar mejor aquella melodia y sobre todo más fuerte.
Nothing like the sunfue un disco "redondo" de Sting. Se lo regalé, en forma de casette, a mi hermana en el 87 y se lo llevé en mano hasta Marbella, donde estaba trabajando en aquel tiempo. Yo, que disfrutaba de una atípica semana de vacaciones en el mes de noviembre, recorría la costa, desde Marbella a Estepona, buscando los primeros rayos de sol. En el radio-casette, acompañándome en aquellas singulares excursiones, cantaba Sting las innolvidables melodias del disco. Meses mas tarde, Sting actuó en La Romareda. Zaragoza tuvo el privilegio de compartir con otras grandes ciudades del planeta la voz cálida del rubio y comprometido cantante inglés. Años después, tras conocer Londres, me resulta especialmente entrañable oir las desventuras de un inglés en Nueva York.
I don't drink coffee I take tea my dear I like my toast done on one side And you can hear it in my accent when I talk I'm an Englishman in New York See me walking down Fifth Avenue A walking cane here at my side I take it everywhere I walk I'm an Englishman in New York
I'm an alien I'm a legal alien I'm an Englishman in New York I'm an alien I'm a legal alien I'm an Englishman in New York
If "manners maketh man" as someone said Then he's the hero of the day It takes a man to suffer ignorance and smile Be yourself no matter what they say
I'm an alien I'm a legal alien I'm an Englishman in New York I'm an alien I'm a legal alien I'm an Englishman in New York
Modesty, propriety can lead to notoriety You could end up as the only one Gentleness, sobriety are rare in this society At night a candle's brighter than the sun
Takes more than combat gear to make a man Takes more than license for a gun Confront your enemies, avoid them when you can A gentleman will walk but never run
If "manners maketh man" as someone said Then he's the hero of the day It takes a man to suffer ignorance and smile Be yourself no matter what they say Be yourself no matter what they say Be yourself no matter what they say
I'm an alien I'm a legal alien I'm an Englishman in New York I'm an alien I'm a legal alienI'm an Englishman in New York
Allá por COU, primero, segundo..., las canciones de Victor Jara formaban parte de nuestro repertorio: a desalambrar, duerme negrito, plegaria de un labrador, Puerto Mont, etc. El régimen de Franco se tambaleaba y nosotros, sin ser muy conscientes de ello, entonábamos las canciones de un chileno abatido por el odio de los bestias y soñábamos con un mundo en que todo sería para todos.
En un autobús que hacía el trayecto de Aínsa a Bielsa, al pie de Peña Montañesa, mientras llegábamos a Escalona, Julio recordaba la canción de Amanda.
Te recuerdo Amanda la calle mojada corriendo a la fabrica donde trabajaba Manuel.
La sonrisa ancha la lluvia en el pelo no importaba nada ibas a encontrarte con el con el, con el, con el son cinco minutos la vida es eterna en cinco minutos suena la sirena de vuelta al trabajo y tu caminando lo iluminas todo los cinco minutos te hacen florecer.
Te recuerdo Amanda la calle mojada corriendo a la fabrica donde trabajaba Manuel.
La sonrisa ancha la lluvia en el pelo no importaba nada ibas a encontrarte con el con el, con el, con el que partio a la sierra que nunca hizo daño que partio a la sierra y en cinco minutos quedo destrozado suena la sirena de vuelta al trabajo muchos no volvieron tampoco Manuel.
Te recuero Amanda la calle mojada corriendo a la fabrica donde trabajaba Manuel.
La canción es de los años 50 pero yo realmente la descubrí viendo "Asignatura pendiente", la película de Garci en la que actuaban José Sacristán y Fiorella Faltoyano.
Los románticos paseos de ambos por Miraflores de la Sierracon el impulso de querer aprobar una asignatura que les había quedado pendiente en su primera juventud (de fondo la música de Gloria Lasso ) se tornan en una tediosa y mustia rutina cuando llega el otoño y caen las hojas en el pueblo vacio. Triste espejismo por tratar de aprobar una asignatura a destiempo.
La película termina con el verso de Pablo Neruda: nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
La canción me llena de nostalgia por todas aquellas cosas que tuvimos la oportunidad de hacer y no hicimos y se iban transformando en asignaturas pendientes que han quedado por el camino.
Nunca sabré cómo tu alma ha encendido mi noche, nunca sabré el milagro de amor que ha nacido por tí. Nunca sabré por qué siento tu pulso en mis venas, nunca sabré en qué viento llegó este querer.
Mi vida llama a tu vida y busca tus ojos,besa tu suelo, reza en tu cielo, late en tu sien.
Ya siempre unidos, ya siempre, mi corazón con tu amor.
Yo sé que el tiempo es la brisa que dice a tu alma ven hacia mí y así el día vendrá que amanece por tí... la Luna de miel.
Nunca sabré qué misterio nos trae esta noche. Nunca sabré cómo vino esta Luna de miel. La Luna brilla en tus ojos y con mi desvelo besa en tu suelo, reza en tu cielo, late en tu sien.
Ya siempre unidos, ya siempre, mi corazón con tu amor. Yo sé que el tiempo es la brisa que dice a tu alma ven hacia mí y así el día vendrá que amanece por tí... la Luna de miel.
Años setenta y tantos ... Julio estaba aquel verano de monitor en el Campamento Virgen Blanca. Fuimos a hacerle una visita: Jose, Merche, Ángel, Cristina y yo. Creo que aquella noche dormimos en Pineta. No sé porqué razón las notas de esta canción son inseparables de la luz de media tarde (¡Ay, esa luz que llena el paisaje de magia!) iluminando el desfiladero de La Inclusa entre Plan y Saravillo. Seguramente el casette que estaba puesta en aquel momento era el de Los Calchakis. Las notas de la kena me transmiten un sentimiento agridulce, como el de la felicidad imposible de alcanzar, tan fugaz como la luz de aquella tarde que se escapaba deprisa junto a los rayos del sol tras las montañas.