08 mayo 2007

Gaueko ele ixilen balada

Un verano aparecieron por casa dos discos de vinilo con canciones vascas. Uno de ellos de Oskorri y el otro de Benito Lertxundi. A este último cantautor apenas lo conocía; sin embargo, cuando oí las canciones de su disco se me quedaron profundamente grabadas. Al año siguiente hice una visita al País vasco francés con motivo de completar el Camino de Santiago por Roncesvalles. Mientras descendíamos los verdes puertos hacia San Etienne de Baigorri bajo una lluvia incesante, me entraba por los poros, al igual que el agua, toda la nostalgia de un país posible. Nostalgia y tristeza que me invadieron de pronto al oir de nuevo esta canción al volver a Zaragoza. Nostalgia de un país posible y de un amor imposible junto a la playa de la Concha en San Sebastián.




Gauaren lumez idazten doazen
ele ixilak nator kantatzen
jainko guztien atetan daitzen
asekaitz noa bizitzan barnatzen.

Fruitu ukakorrak ditut usantzen
amets aragikoietan ixurtzen
grinen zirrarek naute edertzen
gauaz maitaleen suan naiz erretzen.

Ene gogozko egunsentian
druiden arpen oihartzunean
iheskor noa ohargabean
izkutuko oroitzapen bidetan.

Udazken margoz andere lurra
emeki dator ene baitara
zimeldutako sinismen hura
jainkozko ikuituez laztantzera.

Azmamiez ferekatzen dudan
belar ezearen funtsean
biluztuz noa lurkoi bidaian
oharpen zaharren dastatze gozoan.

Itxaropena, zatoz nerekin
apainduaz jauntzi xuriekin
ene maitale nahi zaitut egin
aitonen semeen ohorearekin.

Traducción

Vengo cantando las palabras calladas
escritas con pluma de noche,
llamando a las puertas de todos los dioses,
adentrándome insaciable en la vida.

Olfateo el aroma de los frutos prohibidos,
me vierto en sueños voluptuosos,
la emoción de las pasiones me embellece,
y de noche, me consumo en el fuego de amantes.

En la alborada de mi deseo,
en el eco de arpas druídicas,
sin darme cuenta voy huyendo
por las sendas de los recónditos recuerdos.

La mujer tierra con sus tintes otoñales,
femenina, se adentra en mi ser,
acariciando con toques divinos
aquella ilusión perdida.

Atravesando la esencia de la fresca hierba
que acaricio con las yemas de los dedos,
voy desnudo en telúrico viaje
deleitándome en los viejos atavismos.

Esperanza, ven conmigo,
ataviada de blanco satén,
quiero hacerte mi amante,
a la usanza y el honor de los hidalgos.

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27 marzo 2007

Land o' Freelove & Goodbye

Por aquel entonces eramos socios del Circulo de Lectores. No era frecuente solicitar discos, pero un día se nos ocurrió pedir Numbrers, un disco de Cat Stevens. Como teníamos muy pocas cintas de casette, las escuchaba todas un montón de veces. De aquel album se me quedó grabada especialmente esta canción y no sé porqué la tengo asociada a una visita que hicimos Cristina, Ángel, Maribel y yo (nos llevó mi padre) al acueducto de Pertusa. Erán los tiempos en los que nos sorprendían los logros de la ingeniería y fuimos a ver un puente que se había construido empujándolo desde un extremo.

El título, que traduzco libremente como "El país del amor (libre) y del adiós", me lleva irremediablemente a pensar sobre la brevedad de los buenos tiempos, de los que nos despedimos (o se nos despide) demasiado pronto.

Land o' Freelove & Goodbye
Oh the trees grow higher than the mountains
In the land of free love and goodbye
The river's ever flowing, fishing growing
And the god i love loves me.

In the sky rides a gleam of white horses
And the glimmer clean in your eye
The bird of dawn is bringing
The simpleness of singing
And the god i love loves me.

Oh the trees grow higher than the mountains
In the land of free love and goodbye
The river's ever flowing, fishing growing
And the god i love loves me.

And the sun lies all around
And everything is as it must be
And winter lies underground
And the god i love loves me.



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31 enero 2007

Dansa de la primavera


Siempre me ha atraido María del Mar Bonet por su magnífica voz y su ramalazo a Natalie Wood.
En Madrid compré un disco suyo cerca de Cuatro Caminos, cantaba Mercè y otras canciones. Algún tiempo después la escuché cantar La Balanguera en Zaragoza. En tiempos de compartir, Jose compró el disco Anells d'Aigua, me lo grabó y yo no paraba de escucharlo.
¡Qué exigente viene la primavera siempre y yo no acabo de enterarme!
Febrer m'ha duït la carta tan precisa:
vol que els lilàs s'obrin pels dits
i, en el cor, m'hi creixi una palmera.
Què exigent que ve la primavera!

Què exigent que ve la primavera,
i el meu cor tan malaltís,
tenc por que es cremi dins de la foguera,
no puc desfer-me del seu encís.

No puc desfer-me del seu encís,
obrir les branques i ballar amb ella,
pentinar-me al seu vent la cabellera,
cantar les llunes de les seves nits.

Cantar les llunes de les seves nits,
cantar vermells de la tardor,
cantar el silenci de la nova neu,
cantar, si torna, el dolorós amor.

Cantar, si torna, el dolorós amor
i néixer un poc més en l'intent,
i créixer un poc més cada entretemps
i volar amb el vent i les noves llavors.

Volar amb el vent i les noves llavors;
qui sap on el vent em portarà,
a dins el cor d'una terra antiga,
o creixeré al fons de la mar.

Febrer m'ha duït la carta tan precisa:
vol que els lilàs s'obrin pels dits
i, en el cor, m'hi creixi una palmera.
Què exigent que ve la primavera!




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