Hay un tramo de la vida en el que la noción del tiempo se transforma de tal manera que cuesta ubicar el momento exacto en que se produjeron las cosas. Ademas la vorágine de actividades puede ser tan intensa que contribuye a distorsionar la localización de los recuerdos. La memoria del tiempo recientemente vivido se parece a un puzzle formado por un montón de piececitas que cuesta colocar en su orden correcto y son las canciones grabadas en esas pequeñas piezas las que ayudan a reconstruir la propia historia. Este verano me he encontrado con dos canciones que, cada vez que las escuche, espero que me ayuden a recomponer el mapa del "Estiu 2023". Ésta es una de ellas.
Fue para Reyes cuando oí por vez primera el último disco de La Ronda de Boltaña (La estación de las violetas). Me gustó como todas sus canciones. Pasó el tiempo y llegó el verano. Estaba en el pueblo cuando la otra Ronda, la del Martín, incorporó este tema en su repertorio. Lo estrenaba justo cuando fueron a cantar a Maicas, un pequeño pueblo de Teruel. Lo especial era que, esta canción que los de Boltaña cantan acompañados por la preciosa voz de Rozalen, los del Martín la cantarían con el protagonismo de las dos mujeres que forman parte del grupo: Yolanda y Verónica. Algunos días más tarde, en Torre de las Arcas, la cantaron de nuevo. En esta ocasión, ya de noche y al aire libre, la mágia de las voces femeninas, la música y una letra triste, nostálgica y, a la vez, hermosa, quedaron registradas ¿para siempre? en el calendario de mi memoria.
Letra
Lo recuerdo bien…Era una aldea al pie del puerto.Tres casas en pie,pero con pintas de ir a caer.La pequeña iglesia,y a su sombra, el cementerio:cuatro cruces de piedray entre las barzas, otra de hierro.Cruz, herrumbre y hiel,testigo mudo de un triste ayer.
Me paré a mirar:Un nombre, fechas… casi una niña.¡Hace tanto ya!…Se giró el viento, empezó a nevar.La tardada gris, el monte hostil,la cruz vencida:una placa grabadacon el perfil de una golondrina…Y en la tempestadrenació el duelo de un siglo atrás.
¡Vuela, niña, vuela y vuela,mi golondrina fugaz!Ve tras el verano aquél…¡Qué mundo, morir o migrar! (BIS)
Y al fin la encontré,aunque en un libro. Pero era ella.¿O la imaginéentre los niños de aquél taller?En la Dulce Francia,algunos meses y unas perretas.¡Los hay, que cuando vuelvense traen al hombro una bicicleta!O un reloj de pared,tic-tac del tiempo que se les fue.
¡Vuela, niña, vuela y vuela,mi golondrina fugaz!Ve tras el verano aquél…¡Qué mundo, morir o migrar!
Ya iban a bajar,pero el invierno subió a su encuentro.Tan fuerte, jamásen aquel puerto ha vuelto a nevar.¡Qué amargo piar de golondrinas,el ventisquero!¡Por cuatro perras gordas,los sueños rotos, los niños muertos!…Con el clarear,¡en cuántas casas se oyó llorar!
No, no es el final.No creas que así termina el cuento.¿Te he de recordarel niño ahogado que trajoel mar?¿O a los que llorando vagansolos por el desierto?¿Quieres cerrar la puerta?Piensa en tus hijos subiendo el puerto.¿Te he de recordarque aquí aún sabemos qué es emigrar?
¡Vuela, niña, vuela y vuela,mi golondrina fugaz!Ve tras el verano aquél…¡Que el nido esperándote está!
¡Vuela, niña, vuela y vuela,mi golondrina tenaz!¡Vuela tras las mugas! ¡Ven!Levántate y echa a volar
Escuchar en YouTube (La Ronda de Boltaña y Rozalén)
Escuchar en YouTube (La Ronda del Martín)
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