Ya eran sus últimos años y todavía le salía a relucir ese humor que él tenía antes de que se lo robara la enfermedad. Inventamos un idioma para comunicarnos que no tenía traducción alguna. Cuando yo le soltaba una parrafada en semejante lenguaje, él me contestaba con otra todavía más absurda e ininteligible. Un día me sorprendió cantándome una canción de cuando era joven y vivía en Calles. La grabé en el móvil para no olvidarla y al cabo de un tiempo, cuando él ya no estaba, apareció el disco de Araboas con esta melodía que incluía las estrofas que él recordaba. Imagino que la retuvo en su memoria porque fue una persona enamoradiza durante toda su vida y apreciaba la belleza y la belleza siempre enamora.
Y estas son las canciones de un carretero Quítate niña de esos balcones, que si no te retiras, ramo de flores llamaré a la Justicia que te aprisione con las cadenas de mis amores.
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También se puede escuchar una versión cantada por Joaquín Diaz
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